Para todas las parejas y para cualquier persona que quiere experimentar placer sexual es necesario conseguir estímulos. Los factores que influyen en el deseo sexual pueden ser muy diferentes según las diferentes personas y sus preferencias. Sin embargo, las fantasías sexuales juegan un papel muy importante en este aspecto.
Casi cualquier cosa puede convertirse en fantasías sexuales siempre que el efecto que provoque sea incrementar tanto el deseo sexual como el placer sexual. Hay que tener en cuenta que puede haber ciertas fantasías sexuales que puedan ser muy estimulantes para unas personas y, sin embargo, no motiven en nada a otras.
Como aumentar el deseo con fantasías sexuales
La mayoría de las parejas buscan siempre nuevos estímulos que ayuden a incrementar la atracción sexual y que hagan que tener sexo sea una experiencia muy placentera y creativa.
No obstante, es importante que las parejas sean conscientes de qué fantasías sexuales son las más adecuadas y como hacer uso de estos mecanismos para que ayuden a incrementar la atracción sexual para ambas partes de la pareja.
Hay muchos tipos de fantasías sexuales y es muy probable que al tener sexo haya ciertas fantasías que gusten más hombres que a mujeres o al revés. De hecho, para los hombres suele ser habitual fantasear con tríos, con mantener cambios de rol en la pareja, mantener sexo en sitios públicos, etc.
En el caso de las mujeres puede ser más habitual tener fantasías sexuales ligadas a situaciones de dominación, tener sexo con desconocidos, etc.
Lo más importante cuando decides incorporar estas fantasías en tu pareja es que los dos seáis plenamente conscientes de lo que implica llevarlas a cabo y os proporcione placer. Es fundamental que haya comunicación en la pareja de forma que entre los dos decidáis qué fantasías son las más adecuadas o las que más motivación os provocan.
El tipo de fantasías preferidas tiene mucha relación con la experiencia vital de cada persona y con la educación y cultura. Sin embargo, todos experimentamos estas fantasías en algún momento de nuestra vida.
No es nada malo tenerlas siempre que se focalicen de forma correcta y, sobre todo, siempre que sean algo que no centralice en exceso nuestra relación sexual. No debemos dejar que la única forma de sentir placer en nuestra pareja sea mediante algún tipo de fantasía.
Un aspecto importante es la seguridad, ya que hay que realizar prácticas seguras que no puedan poner en riesgo la salud de los que la practican. Hay ciertas fantasías que pueden ser inspiración de películas eróticas, pero que al llevarlas a la práctica podemos correr el riesgo de sufrir algún daño o hacernos sentir mal.
Hay que tener en cuenta que aunque las fantasías sexuales suelen ser más habituales en los hombres y es menos habitual que el deseo sexual se pierda en este género, también es cierto que cada vez más mujeres buscan nuevos estímulos a la hora de practicar sexo y necesitan algo más de creatividad en la alcoba. Lo importante, finalmente, es que ambas partes de la pareja disfruten.