¿Sexo y comida son alimentos para el alma y el cuerpo, o solo para el cuerpo? Existe lo que se llama splosh, que es una práctica fetichista que utiliza comida al tener sexo.
Si te gustan las dos cosas por igual, ¿por qué no mezclarlas y calmar ambos apetitos? Además, en cuestiones de sexo el límite siempre es la imaginación. Una buena cena no tiene por qué culminar en la mesa: el postre puede tomarse directamente del cuerpo de nuestra pareja.
Aquí te contaremos qué alimentos son mejores y más provocativos cuando de tener sexo se trata, y cómo puedes aumentar el deseo sexual de tu pareja con comida.
La nata y las fresas
Hablar de sexo y comida nos remite casi automáticamente a esa crema blanca untada sobre el cuerpo. ¿Hay algo más excitante que eso? Sí, sentir cómo la lamen de nuestra piel.
Embadurna los pezones o el ombligo y también el pene de tu amante (la vagina no porque puede generar hongos) y vayan “desvistiéndose” con la boca lentamente. O pinta palabras sobre el cuerpo y ve “escribiendo” a medida que comes.
El chocolate
Derrama chocolate líquido. Sentirás cómo la atracción sexual de ambos aumenta al ver sus cuerpos cubiertos de ese líquido oscuro, dulce y espeso.
La miel
Es otra sustancia espesa y dulce que sirve para escribir palabras sobre la piel y lamerlas después. Pero sobre todo te servirá para conocer y recorrer todos los rincones del cuerpo de tu amante y no dejarte nada.
Es muy excitante hacerlo antes del sexo oral.
Cerezas en almíbar
Juntar sexo y comida es combinar dos placeres físicos. Usa las cerezas en almíbar para contrastar lo dulce con lo ácido de esta pequeña fruta. Vierte un poco del almíbar en el hueco de la espalda de tu pareja y a partir de allí úsalo como camino hacia la pelvis y los pezones.
Hielo o helado
Ya sea con cubitos de hielo o con un delicioso helado, ambos te servirán para dar placer sexual a tu pareja. Recorre sus zonas erógenas con un trozo de hielo entre tus labios y acaricia con tu lengua la piel erizada por el frío.
El helado también te puede servir para lo mismo, con la ventaja de que habrá algún sabor que os guste a ambos.
Prueba con helados de distintos sabores y disfrutad de una sesión inolvidable de sexo y comida.
Sexo y comida… ¿Salada?
Hasta ahora hemos hablado de dulces. Pero también sirven los rollitos de sushi, bañados en salsa de soja. Pide los favoritos de ambos y turnaos para hacer de “platos” el uno del otro.
La espalda, el abdomen o las nalgas son perfectos para ello, además de aumentar el deseo sexual con la vista de los alimentos.
Frutas
Haz una ensalada de frutas y desparrámala sobre él/ella… y comenzad ambos a comerse el uno al otro. La atracción sexual se estimula con juegos eróticos, y cuando unes sexo y comida el placer sexual está prácticamente asegurado.
No dejes que ninguna de estas sustancias entre a la vagina, para no causar ninguna indeseable infección.