Dentro de las prácticas sexuales existen infinidad de maneras de impedir un embarazo. De hecho, al tener sexo cada pareja elige el método que mejor encaja en sus necesidades y en sus gustos particulares.
Sin embargo, lo primero que hay que tener claro es que el único método 100 % seguro y que, además, evita la transmisión de enfermedades sexuales es el preservativo, que esté entre los métodos de barrera.
Sin embargo, uno de los métodos usados al tener sexo entre parejas jóvenes es la marcha atrás. La marcha atrás es un método que consiste en que el hombre extrae el pene de la vagina de la mujer justo antes de la eyaculación. Con la marcha atrás lo que se pretende es que se eyacule fuera de la mujer y con ello evitar un embarazo.
Existen muchas dudas y mitos en torno al uso de la marcha atrás que vamos a desvelar en este artículo.
Principales mitos sobre la marcha atrás
Cuando se trata de placer sexual se pueden hacer muchas prácticas diferentes. No obstante, es importante satisfacer el deseo sexual sin poner en riesgo la salud y sin provocar un embarazo no deseado.
Se ha tenido la creencia de que la marcha atrás es un método 100 % seguro debido a que no hay eyaculación dentro de la mujer. Sin embargo, esto no es del todo cierto por varias razones.
Por un lado, debido a que cuando hay mucha atracción sexual y el deseo sexual es muy elevado no todos los hombres son capaces de controlar con precisión el momento de la eyaculación. En momentos de alta atracción sexual se puede producir algún escape que provocar que parte del semen acaben en la vagina.
Otro aspecto que ha generado mucha controversia es si el líquido preseminal contiene espermatozoides. Se ha comprobado que en el líquido que genera el hombre justo antes de la eyaculación puede haber presencia de espermatozoides que, aunque están en mucha menor cantidad, pueden acabar provocando un embarazo.
También se suele decir que la marcha atrás afecta al placer sexual de la mujer, porque genera cierta insatisfacción debido a que el placer de la mujer depende del momento del orgasmo masculino. De hecho, la mujer suele tener cierta tensión y preocupación debido a que no controla el momento en que se producirá la eyaculación. Esto puede influir en el placer que siente la mujer.
Por tanto, son varios los factores que deben considerarse si optas por llevar a cabo esta práctica de la marcha atrás. Además, al ser un método que se realiza sin preservativo puede poner en riesgo la salud, ya que podría facilitar la transmisión de enfermedades en el momento del coito.
Sin duda, sobre los mejores métodos de anticoncepción que se pueden usar hay muchas opciones y cada pareja debe elegir el que mejor encaje en sus deseos y gustos. No obstante, siempre hay que valorar que sean métodos agradables y seguros para la pareja y que sean el resultado de una elección personal.
Si usas métodos que te hacen sentir bien, seguramente podrás disfrutar mucho más de tus relaciones sexuales.