El succionador de clítoris es un nuevo juguete sexual que está causando furor en el mundo de la sexualidad femenina. Si bien se llama “succionador”, no es que succione precisamente, estimula ese punto tan sensible, la “llave del placer sexual femenino” que llaman.
¡Cuántas veces el deseo sexual no se ha apagado ante una deficiente estimulación del clítoris! Porque todo tiene su arte, y el sexo requiere de paciencia, estimulación adecuada y dar rienda suelta a la imaginación.
El succionador de clítoris, pese a que parece un juguete nuevo, tiene sus años y sus antecedentes en los estimuladores de clítoris. Y lo mejor, sirve tanto en solitario como en pareja.
¿Cómo funciona un succionador de clítoris?
Tener sexo es practicar la sexualidad en pareja o en solitario. Es decir, cuando te masturbas o cuando haces (o te hacen) sexo oral, tienes sexo. ¿Cómo funcionan?
La estimulación dependerá de la marca y el tipo de succionador de clítoris. Hay algunos aparatos que generan pulsaciones, dando la sensación de que te succionan el clítoris; otros utilizan ondas de vibración, que pueden ser expansivas o sónicas, y otros ni siquiera llegan a tocar el clítoris directamente.
Con ello experimentas un placer sexual potente, con orgasmos plenos que te dejan completamente satisfecha. Muchas mujeres lo describen como un extraordinario sexo oral.
El succionador de clítoris no tiene que ver con la rapidez en la estimulación o la potencia con que se haga, tiene que ver con cómo se estimula esa región tan sensible.
A diferencia del primer succionador de clítoris que salió, que prometía “orgasmos en menos de tres minutos”, los de ahora varían en intensidad para favorecer lo que se ha dado en llamar slow sex.
Porque tener sexo no es cuestión de cinco minutos, en cualquier rincón (que también). El slow sex se alimenta del deseo sexual, lo promueve, lo hace crecer con los juegos eróticos preliminares, donde el succionador puede tener un gran protagonismo.
Utilizarlo en pareja puede incluso llegar a ser muy divertido, ya que hay modelos que pueden conectarse con el móvil a través de una app y controlarse a distancia, creando secuencias muy placenteras.
Con el succionador de clítoris podemos crear situaciones de gran excitación con nuestra pareja, dándonos el tiempo de disfrutar de la mutua atracción sexual (la postura del perrito, por ejemplo, o aplicarlo a los pezones).
Es importante que antes de usarlo, nos acariciemos y estimulemos (mutuamente o a solas), porque una vez que comenzamos a sentirnos excitadas podremos sentir un máximo placer.
Los succionadores de clítoris actuales no ofrecen orgasmos rápidos, sino un placer lento y sin prisas. Usarlo en pareja puede incrementar el deseo sexual.
Sin embargo (pues siempre hay un pero), no es recomendable el uso abusivo de este juguete, sino más bien variar los tipos de estimulación. Por un lado, abusar del succionador de clítoris puede irritar la zona y provocar malestar e incluso dolor durante la relación sexual.
Por otro, si nos acostumbramos a una estimulación que de una forma natural no se hace, provoca que nuestro cerebro se habitúe a esta técnica sexual y nos cueste excitarnos con otras más “manuales”.
Obviamente, hay que limpiar el succionador antes y después de utilizarlo, de lo contrario pueden aparecer infecciones. Y recordar que un juguete sexual, por más que lo compartamos con nuestra pareja, es personal.